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domingo, 9 de enero de 2011

MANUAL PARA EXTRATERRESTRES (Segunda entrega)





Del aborto de las señoritas de alta cuna

Se producen en Londres o París y no dejan marca visible. El Papa de Roma mira hacia otro lado; el aborto en este estamento contrae la ventaja de no producir gasto alguno en la ya menguada economía de la Seguridad Asocial.

De los abrelatas que no abren

Producen desasosiego, cortes en las manos y casi siempre se cargan las cenas, pero por otro lado pueden liberarnos de una intoxicación seria (que se lo pregunten a los belgas) ¡Muerte a tales utensilios!

Del aeropuerto de Barajas

No por ser muy grande se llega antes. Se dan casos en los vuelos domésticos que tomarse un café y una naranjada puede salirle tan caro como el propio pasaje.

De las agencias matrimoniales

Comercian con la soledad de los humanos. Negocio en franca bancarrota ya que dos tercios de los terrícolas optan por la soltería. El gobierno, preocupado, comienza a primar de nuevo las familias numerosas.

De los aficionados al Cádiz C.F.

¡Alcohol, alcohol, alcohol!/ Ya hemos marcao, ya hemos marcao: el resultao nos da iguá./

De los amigos

Se cree tanto en ellos que incluso se prestan libros y discos, que nunca devuelven. Si desea pelearse con un amigo molesto, hágale la prueba de prestarle un libro y comprobará como ya nunca será lo mismo.

De la amistad

Lo afirmamos: la amistad existe; el padre de Jesús tuvo un amigo y él mismo tiene varios, pero actualmente se encuentra al parecer en período de hibernación.

De esos que les dan por cortar árboles, arrear bueyes y levantar piedras gordísimas cuando están de fiesta

Hay gente para todo:¡Qué raros son, coño! Contra todo pronóstico y como otros meros habitantes del planeta, preocupados la mayoría por llegar a la noche sin morir de hambre, andan buscando por los archivos eclesiales de sus aldeas, diez o doce apellidos larguísimos e impronunciables para reconocerse.

De la aristocracia

Llevan sin currelar desde la Edad Media y todavía protestan, expresan que les queda el honor y en algunos casos promocionan su hidalguía para cierto relumbrón de vinos de mesa.

De los asalariados que cumplen cada día de su vida, a nadie engañan y siempre sonríen

Esos sí que nos parecen héroes y eso que nunca portaron sables ni medallas. Como compensación miserable a su vida ética y un mínimo de cuarenta horas semanales de explotación, se les ofrece la cópula sin orgasmo y la tarde del domingo frente al sempiterno televisor que le dispara toda una ráfaga de anuncios de detergentes, lavadoras y coches deportivos.

De los asesores fiscales

Son como curas: se enteran de todas tus miserias, y si te trinca Hacienda se desentienden de todo y pagas tú; hay que nacer con la vocación de un ave de rapiña para poder ejercer estos hacendosos menesteres.

De las asambleas

No entendemos ni entenderemos porqué se convocan siempre a cierta hora y luego a otra después. A la primera cita no va nadie y a la segunda raramente asiste la mitad de los convocados: gran incógnita del sistema democrático terrícola. Fue dicho: la mierda está buena, un millón de moscas no pueden equivocarse.

De las asambleas de vecinos con el orden del día abierto que se celebran en el portal del edificio

A las machaconas intervenciones de la vecina del quinto C, que repite compulsivamente la injusticia a la que se ve sometida por tener que soportar el goteo de la ropa de la vecina que ocupa el piso de arriba, hay que sumarle tener que encender repetidas veces la luz del portal cada dos minutos: experiencia francamente incómoda. La posibilidad de un público garantizado al que se puede utilizar como retrete de la conciencia produce un goce desmesurado en la vecina del quinto C.

De las asambleas de vecinos con el orden del día cerrado pero interminable que se celebran en el portal del edificio

Hasta que llegue el asunto que nos interesa puede suceder de todo, incluso que nuestra hija mayor gane las oposiciones a notarías. Es que cuando uno no tiene adonde ir, en cualquier sitio se está bien: ¿porqué no una casapuerta?

De las asambleas de padres de alumnos de inicio de curso

Los únicos que hablan son los obreros de la pedagogía, cómodamente sentados en una silla o sillón de altura normal, que hablan en lenguaje cabalístico sobre extrañas tesis curriculares, mientras los padres permanecen ridículamente sentados en sillitas enanas, masticando chicle o comiendo pipas, asustados y observando con pavor la evidente carencia de recursos y medios del aula o cárcel que han elegido para la educación de sus hijos. A veces, terminadas las mismas, alguien dice cosas interesantes sobre la solución a la problemática educativa, tras recuperar la intoxicación etílica en un bar cercano.

De las asambleas de afiliados a los sindicatos por muy mayoritarios que éstos sean

Raramente aparece un afiliado de base y de hacerlo, únicamente puede exponer su punto de vista en el apartado de ruegos y preguntas. El ruego raramente es aceptado y la pregunta se queda siempre volando en el limbo. ¿Se puede ser a la vez sindicalista y funcionario? La estadística muestra un abultado número.

De los ascensos en la Administración

Deben existir pero tras treinta años de dura realidad dudamos que podamos llegar a experimentarlos. Nos contaron de uno que incluso ascendió con su coche blindado y todo, desgraciadamente le paró su fulminante su ascenso la inoportuna cornisa de una iglesia.

De los asuntos que interesan airear rápidamente

Lo mejor es escribirlos en un papel con membrete oficial y ponerles un sello de ALTO SECRETO: se expanden con velocidad supersónica o pedirle a una vecina que nos guarde en lo más recóndito de su corazón.

Del baloncesto

O todos los meses bajan las canastas o los terrícolas están subiendo sorprendentemente de altura. Lo cierto es que cada vez aparecen jugadores con mayor cota. Antes lanzaban la pelota hacia arriba y últimamente saltan tanto y son tan altos que la rematan hacia abajo: no entendemos nada.

2 comentarios:

lo de los profes.. tal cual Ripley jejeje, que grande eres

Patrón, somos raros pero majetes, eh? Digo los que levantamos piedras.