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viernes, 24 de diciembre de 2010

LOS OTROS PILARES DE LA TIERRA




Yo, como muchos otros, me casé para toda la vida. Pero la vida es muy larga y los compromisos muy cortos, en estos tiempos.

Yo, como muchos otros, me quedé al cargo de mi hija.

Nuestros hijos nacieron en una familia, que creyeron de pilares sólidos, y que se quedó con unos pilares frágiles, sobre los que han tenido que crecer.

A veces, pensamos que el edificio se nos tambalea pero, sabéis? Todos los desvelos, todos los consejos, que parecen caer en el vacío, son los arbotantes que les unen a sus contrafuertes, que somos nosotros.
Un día, nos alejaremos y, con la perspectiva que da el tiempo, veremos que hemos construido unas bellas catedrales que, además de ser bellísimas por fuera, tendrán lo más valioso en su interior.
Para todos vosotros. Para los padres y madres que nos hemos quedado solos, con nuestros hijos.



3 comentarios:

En estas fechas tan entrañables que la armonía, paz y felicidad entren en tu casa.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Un abrazo.

Gracias, Ricardo. Ha sido una agradable sorpresa tu respueta. Gracias a Dios, los tiempos mas difíciles pasaron y la armonía y la paz han llegado. Te deseo FELIZ NAVIDAD!!! a ti también. He visto tu blog. Iré leyéndote, poco a poco. Besos

Una felicitación muy necesaria, y hermosa.

Un saludo.

Alacena de las Monjas