Blogroll

jueves, 10 de febrero de 2011

Horizontes

Una tarde en el chat y por  pedido de Themorunito, de algo de inspiración, mira tú por dónde que encontré la mía. Recordé al hablar de horizontes, líneas, deseos  y viajes, una canción de Serrat y una pequeña historia personal.
Tendría, unos 9 años e iba a casa de mi abuela materna casi todas las tardes, me gustaba su casa que tenia detrás  la vía del tren y pasar  buenos ratos mirándolas  extasiada, pensando sabe Dios en que cosas, siempre atenta al paisaje, a la línea del horizonte tras la cual se perdían las paralelas de las vías.
Mi abuela mujer inteligente  al fin, sentencio -“Ay Merceditas (así llamaban a mi madre), a la niña le gusta ver el horizonte, mal asunto”.  Con el paso del tiempo se me olvido la frase, pero un día mientras dibujaba por enésima vez un horizonte ondulado del que salía la luna o el  sol y aunque mi maestra insistiera que  debía ser sobre un viaje a la ciudad, mi padre me pregunto si no tenía otro dibujo, entonces recordando a mi abuela dije -“Es que adoro ver el horizonte"; para agregar muy seria -"mal asunto”. La carcajada de mis padres no tardo en llegar, pero creo que se quedaron pensando porque unos días después me preguntaron que veía y como ya tenía alma de contadora de cuentos (o mentiras que diría mi hermana) conté de mis sueños y expectativas que casi siempre estaban tras el horizonte. No eran mentiras y pronto supieron que sería capaz de todo por alcanzar lo que me proponía, incluido el dejarles en el pueblo para estudiar en la ciudad.
Así que conforme crecía, mis horizontes variaban; mis metas eran otras, la rambla de Montevideo, las playas de Rocha, Atlántida, Las Toscas, Santa Rosa el pueblo de mis padres, el P Salvo, etc.
Hasta me convencí que lo  bello e inalcanzable era justo justo, lo que lo hacía atractivo para mí: la imposibilidad de llegar, porque como dice la canción de Serrat, que oía a todas horas:


Puse rumbo al Horizonte
y por nada me detuve,
ansioso por llegar
Donde las olas salpican las nubes,
y brindar en primera fila
con el sol resucitado, 
sentarme en la barandilla
y ver qué hay del otro lado

Y cuantos más voy para allá
más lejos queda,
cuanto más de prisa voy
más lejos se va
Allí nacen las leyendas
y se ocultan los secretos
y se alcanza a dibujar
con las estrellas del firmamento

Sueño con encaramarme
a sus amplios miradores
para anunciar, si es que vienen,
tiempos mejores
Y cuánto más voy para allá
más lejos queda,
cuanto más de prisa voy
más lejos se va 





Un día hace algún tiempo decidí cambiar de aires y probar de otras líneas de meta, cambie el paisaje, huso horario, costumbres y hasta alguna palabra, pero internamente sigo siendo la niña que se sienta  a la vera de la vía a ver como ésta se confunde  con el cielo.  Supongo que mi abuela, este donde este, dirá  que es mal asunto que lo haga;  vaya a saber cuál será el próximo sitio que a la niña le dé por visitar. Una cosa es segura, esto no termina aquí.


Les dejo una serie de horizontes o paisajes de aquellos y estos sitios, algunas  pocas son de la red pero las mayoría son propias o sacadas por mí familia para deleite de una "niña fantasiosa".




6 comentarios:

Choran o pensar onde estará, mais ninguen a quere ir a buscar. Anduriña xove volverá xa o veras pero mentras tanto, onde está? Anduriña onde estás? ...
anduriña = golondrina

Voa..Vuela, Anduriña

gracias por arreglar el slide! no podía modificar el tamaño , dentro de una vida o dos aprenderé mientras tanto menos mal que los tengo!!!

un abrazo

Horizontes compartidos, lugares comunes, y vividos,, me has llenado de sonrisas... y hablando de tu Abuela, ya sabemos de donde viene lo de meiga jajaja, me encantó mar!!

estupendas fotos, estas hecha una crack de la fotografia.

ramondd

Sabes que tu valentía, al cambiar de horizontes, te convirtieron en mi ídolo.

Besos

Bueno Aki ,no creo merecer ese título pero se agradece. El cambiar de horizontes a veces esta sobrevalorado, pero es lo que hay! ,,
gracias
mar