Ya tenemos criatura
Copio y pego lo que me ha enviado la editorial porque da una idea certera de lo que el libro supondrá:
Sólo hay dos tipos de tipos: los que buscan una vida ancha y los que aspiran a una vida larga. Los primeros se la juegan y los segundos se acartonan. Pueden ser triunfadores, pero nunca héroes como los primeros (a quienes con injusto desdén también se llama románticos). Esta odisea está llena de aventuras y riesgos, de hoteluchos de mala muerte, de baches, polvo y arena, y de gente que sobrevive en villorrios pasmados en la galbana. Hay paisaje, paisanaje… y pasión. Pero no compasión, que es el cómodo refugio del fuerte para anestesiar la conciencia ante el dolor de los débiles. Es verdad que no hay muchos amaneceres en el Serengueti, ni curtidos machos alfa despachando leones y elefantes entre las minas del rey Salomón, ni el silbido de la mamba negra. A cambio, en cada página hay un par de historias que ponen la piel de gallina y escupen sobre los tópicos. Hay mucho cinismo y ninguna impostura. Es un libro duro como la soledad, la desesperanza y la verdad.
La mirada de Miquel Silvestre tiene poco almíbar y mucho humor. Hay en este libro muchos sobornos, y cerveza y arroz con pollo en sitios asquerosos, pero tras esa dureza se transparenta siempre un tipo sensible, desencantado y justo, un buen tipo que no se considera ni mejor ni peor que los demás. Es el libro sobre África que hubiera escrito Humphrey Bogart.
6 comentarios:
¿Éste es el Silvestre que defiende el burka? ¿El mismo?
Este es el hombre más honesto, al expresar sus ideas, que he conocido nunca. El mismo que se dejaría la piel para que tú pudieras opinar lo contrario.
Aki , pinta bien el libro , la portada digo, esperare a saber mas
Saludos
MAr
No sirve la honestidad para expresar las ideas, si esas ideas arropan y justifican una violación de los derechos humanos.
Verá usted, Akimana, el mundo está lleno de hombres que expresaron sus ideas abiertamente y participaron con ellas en los capítulos más siniestros de la humanidad.
Quizá este hombre pudiera, en ocasiones, equivocarse.
Saludos.
Me gusta este blog, debería crecer por encima de la mediocridad, la zafiedad, la impostura, la triple moral y la intolerancia de otros. Y a pesar de ellos.
Ojalá.
Ojalá se cumplan sus buenos deseos para con este blog. Ojalá, gente como usted nos ayudara a que así fuera, al margen de rencillas.
Verá, supongo que si conoce el artículo, conocerá el agrio debate que se abrió con su publicación.
Sigo pensando lo que dije allí, pero sin ánimo de abrir, otra vez el debate (me pilla usted exhausta):
No se puede liberar a nadie "a pesar de sí mismo".
Un salaudo afectuoso
Mar, bonita, en cuanto lo tenga en mis manos, te digo algo. De momento, aún no está distribuido.
Un beso
Publicar un comentario