Si voy a comprarme una tarrina de DVDs en Aldi que salen más baratitas, necesito antes ducharme bien pa que la gente no me huela a los perros que tengo por la casa, ponerme un par de calcetines gorditos porque soy muy friolero, buscar los jeans más calentitos, los mocasines del Dr. Pitillo que me regaló mi mujer...
Luego tengo que esperar que aparezcan con la furgo, ponerme el anorak Quetchua, heredado pero muy bueno y tirar pa el centro. Una vez que llego a la primera rotonda ya me encuentro el primer atasco. Ya no estoy para atascos que me cabreo mucho. Resisto, soporto la humillación y la gente me mira porque llevo más capas que una cebolla.
Tras dejar a la derecha el hospital recuerdo que no he comprado el periódico, aparco en doble fila, pongo las luces de emergencia (en realidad no deberían llamarse de emergencia sino de me paro un ratito que tengo que comprar algo), abro el periódico. Me encanta abrir el periódico, hojearlo, su olor a tinta y los anuncios que son cada vez más bonitos.
Me la encuentro, una tal Salgado que mira de reojo la tía, asegura que su ley saldrá aunque el mundo entero se oponga.
Leo con atención: "La Ministra Salgado asegura que las descargas de internet son ilegales y quienes la realizan unos ladrones que se están cargando la cultura."
Lo que me faltaba, ahora va la ministra y me llama ladrón.
Jesús María Serrano
4 comentarios:
Talento, me gusta como escribe ud. joven. Es un placer leerle.
Un beso, ziencia
Es lo que tiene , cualquiera con cargo te carga con sus cargas ,,
cree el ladrón que todos son de su condición,,,
Lo que nos falta es tener que comprar las tarrinas de cd previo paso de la oficina de racionamiento , como en épocas pasadas...
Sera esta una nueva forma de garantizar el bienestar social ??
Te tengo dicho que no compres el periódico!!!
¡Bueno, Mr. Ripley, y porque no estaba por allí Gallardón, que puesto tu coche en doble fila, te multa hasta dejarte, casi, sin eurillos para el próximo periódico!
Un saludo.
Alacena de las Monjas
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